Evite estos 7 errores críticos: Guía de un experto para seleccionar la cadena y el grillete adecuados para levantar cargas
24 de Octubre, 2025

Resumen
La selección y aplicación de cadenas y grilletes para operaciones de izaje representa un ámbito donde la precisión no es simplemente una preferencia, sino un requisito fundamental para la seguridad y la integridad operativa. Este artículo examina los siete errores más frecuentes y consecuentes que ocurren en el campo, proporcionando un marco analítico integral para evitarlos. Va más allá de una lista superficial de reglas para una exploración más profunda de los principios que las sustentan, basándose en la ciencia de los materiales, la física y las normas regulatorias internacionales. El análisis abarca la aplicación incorrecta de los límites de carga de trabajo (CMT), la elección matizada de las calidades de los materiales para contextos ambientales específicos, las distinciones críticas entre los tipos de grilletes y los mecanismos de pasador, y los protocolos innegociables para la inspección. Se presta mayor atención a la física de los ángulos de las eslingas, la mecánica de la conexión correcta de los componentes y los imperativos éticos y legales del cumplimiento de normas como la ASME B30. El objetivo es cultivar una comprensión sofisticada que permita a los profesionales tomar decisiones que protejan la vida humana, preserven los activos y garanticen el cumplimiento, transformando la adhesión a los procedimientos en un espíritu de seguridad profundamente arraigado.
Puntos clave
- Verifique siempre que el límite de carga de trabajo (WLL) de todos los componentes exceda la carga calculada.
- Adapte el grado del material de la cadena y el grillete de elevación a la tarea y al entorno específicos.
- Utilice grilletes tipo perno para instalaciones permanentes o donde sea posible la rotación del pasador.
- Implementar un riguroso programa de inspección diaria y periódica para todos los equipos de elevación.
- Mantenga los ángulos de eslinga por encima de 60 grados para evitar una tensión excesiva en los componentes.
- Asegúrese de que la cadena y el grillete estén correctamente colocados y nunca cargados lateralmente ni sobre la punta.
- Cumplir estrictamente con las especificaciones del fabricante y las normas internacionales pertinentes.
Índice del Contenido
- Error 1: Ignorar o no coincidir con el límite de carga de trabajo (WLL)
- Error 2: Seleccionar el material y el grado incorrectos para la aplicación
- Error 3: Elegir un tipo de grillete y pasador incompatibles
- Error 4: Descuidar las inspecciones previas al uso y periódicas
- Error 5: Ángulos de eslinga inadecuados y carga lateral
- Error 6: Conexión incorrecta de componentes
- Error 7: Ignorar las instrucciones del fabricante y las normas internacionales
- Preguntas más frecuentes (FAQ)
- Conclusión
- Referencias
Error 1: Ignorar o no coincidir con el límite de carga de trabajo (WLL)
El concepto de Carga Límite de Trabajo (CMT) es quizás el principio más fundamental en toda la gramática de la elevación y el aparejo. Sin embargo, su incomprensión o descuido absoluto sigue siendo una fuente persistente de fallos catastróficos. Pensar en la CMT es pensar en una promesa solemne del fabricante: una declaración de la masa máxima que un equipo puede levantar con seguridad en condiciones ideales. No es una sugerencia; es el límite absoluto para el uso rutinario. Superarlo, aunque sea ligeramente, es pasar del mundo de la ingeniería controlada al reino de la peligrosa incertidumbre, donde las fuerzas en juego pueden superar la capacidad del material sin previo aviso. El error no reside solo en un simple error de cálculo, sino en una falta de comprensión más profunda de la CMT como piedra angular de la integridad de un sistema. Es la primera línea de defensa contra la gravedad, y tratarla con cualquier respeto que no sea absoluto es un grave error.
Comprensión de la carga de trabajo (WLL) frente a la resistencia a la rotura: el margen de seguridad fundamental
Imagina que caminas sobre una tabla de madera suspendida entre dos puntos. Sabes que la tabla puede soportar un peso máximo de 1,000 kilogramos antes de romperse. Esta es su Resistencia Máxima a la Rotura (RUR). ¿Te sentirías cómodo caminando sobre ella si pesaras 999 kilogramos? Solo pensarlo es inquietante. Necesitarías un margen de seguridad considerable para compensar las debilidades invisibles de la madera, el ligero rebote al pisar o una ráfaga de viento repentina.
Este margen es precisamente lo que proporciona el "Factor de Diseño" o "Factor de Seguridad" para una cadena y grillete de elevación. La Carga Límite de Trabajo no es el punto de rotura, sino la Resistencia Máxima a la Rotura dividida entre este factor de diseño.
| Componente | Factor de diseño típico | Cálculo (Ejemplo: 10,000 kg UBS) | WLL resultante |
|---|---|---|---|
| Cadena de elevación de aleación (por ejemplo, grado 80/100) | 4:1 | 10,000 kilogramos / 4 | 2,500 kg |
| Grilletes de aparejo (por ejemplo, Crosby G-2130) | 5:1 | 10,000 kilogramos / 5 | 2,000 kg |
| Eslingas de cuerda de alambre | 5:1 | 10,000 kilogramos / 5 | 2,000 kg |
| Eslingas sintéticas (redondas/de cinta) | 5:1 a 7:1 | 10,000 kilogramos / 5 | 2,000 kg |
Nota: Los factores de diseño están estipulados por normas como ASME B30.9 y B30.26 y pueden variar. Consulte siempre la norma específica y los datos del fabricante para obtener los valores exactos.
El factor de seguridad no es arbitrario. Es un colchón cuidadosamente diseñado que tiene en cuenta una serie de variables reales difíciles de cuantificar en cada levantamiento:
- Carga de choque: La aplicación repentina de fuerza, que puede aumentar momentáneamente la tensión mucho más allá del peso estático de la carga.
- Úsese y tírese: La degradación gradual del material a lo largo de su vida útil.
- Factores medioambientales: Temperaturas extremas o atmósferas corrosivas que pueden reducir la resistencia de un material.
- Desconocidos: Imperfecciones en el material o la fabricación que no son detectables mediante inspección visual.
Un error común y peligroso es confundir la capacidad de carga máxima (CMU) con la resistencia a la rotura. Un operador podría ver un grillete con una CMU de 2 toneladas y pensar que tiene muy poca capacidad de reserva. En realidad, es probable que ese grillete no falle hasta que se aplique una fuerza de 10 toneladas o más. La CMU es el límite designado para el trabajo. El espacio entre la CMU y la resistencia a la rotura es el espacio reservado para la seguridad, para lo inesperado, para la preservación de la vida y la propiedad. Operar a sabiendas dentro de ese espacio es arriesgarse con fuerzas implacables. El eslabón más débil de cualquier conjunto de elevación determina la CMU de todo el sistema. Una cadena con una capacidad de 10 toneladas combinada con un grillete con una capacidad de 2 toneladas da como resultado un sistema con una CMU de solo 2 toneladas. Cada componente, desde el gancho hasta la cadena y el... grilletes de elevación de alta calidad, debe tener una carga de trabajo (WLL) igual o mayor que la porción de carga que se espera que soporte.
Cómo calcular correctamente el peso de la carga y los ángulos de aparejo
El primer paso en cualquier elevación no es fijar el aparejo, sino conocer la carga. Determinar el peso exacto del objeto a elevar es un requisito indispensable. Esta información suele encontrarse en los manifiestos de envío, los planos de ingeniería o las placas de características del fabricante. En ausencia de dicha información, el peso debe calcularse con base en el volumen y la densidad del material o determinarse mediante una celda de carga calibrada. No se puede hacer conjeturas.
Sin embargo, el peso de la carga en sí es solo el comienzo del cálculo. Al levantar una carga con una eslinga de varios ramales, el ángulo de estos ramales con la horizontal afecta drásticamente la tensión que experimenta cada rama y, en consecuencia, la de la cadena y el grillete que la sujetan. Esto es una cuestión de física simple, pero es uno de los aspectos del aparejo que más se pasan por alto.
Imagina sostener una bolsa pesada del supermercado con un brazo extendido hacia abajo. La fuerza sobre tu brazo es igual al peso de la bolsa. Ahora, imagina sostener esa misma bolsa con el brazo extendido hacia un lado, paralelo al suelo. La tensión en tu hombro es inmensa, mucho mayor que el peso real de la bolsa. El mismo principio se aplica a las eslingas de elevación. A medida que el ángulo de la eslinga disminuye (se vuelve más horizontal), la tensión en cada pierna aumenta exponencialmente.
La fórmula para esto es: Tensión en cada pata = (Peso de la carga / Número de patas) / sen (ángulo) Donde el 'Ángulo' es el ángulo de la pata con respecto a la horizontal.
Una forma más intuitiva de entender esto es a través de un multiplicador del factor de ángulo de carga (LAF).
| Ángulo de la eslinga (desde la horizontal) | Factor de ángulo de carga (multiplicador) | Tensión en una carga de 1,000 kg (2 patas) |
|---|---|---|
| 90 ° (vertical) | 1.000 | (1,000 kg / 2) * 1.000 = 500 kg por pierna |
| 60° | 1.155 | (1,000 kg / 2) * 1.155 = 577.5 kg por pierna |
| 45° | 1.414 | (1,000 kg / 2) * 1.414 = 707 kg por pierna |
| 30° | 2.000 | (1,000 kg / 2) * 2.000 = 1,000 kg por pierna |
Observe el alarmante aumento. A 30 grados, cada rama de la eslinga de dos ramas soporta todo el peso de la carga. La tensión total del aparejo duplica el peso de la carga. La mayoría de los organismos reguladores, incluida la OSHA en Estados Unidos, consideran que los ángulos de eslinga inferiores a 30 grados son extremadamente peligrosos y, por lo general, los prohíben. El ángulo ideal y más comúnmente recomendado es de 60 grados o más.
El error crítico consiste en seleccionar una cadena y un grillete para izar basándose únicamente en el peso dividido de la carga, ignorando el efecto multiplicador del ángulo de la eslinga. Un operador que levanta una carga de 4 toneladas con una eslinga de dos brazos podría asumir que cada brazo soporta 2 toneladas. Si utiliza un conjunto de cadena y grillete de 2 toneladas de carga útil máxima (WLL) en un ángulo de 30 grados, cada brazo en realidad experimenta una fuerza de 4 toneladas (2 toneladas * 2.000 LAF). El equipo se carga al 200 % de su capacidad nominal incluso antes de comenzar la elevación. Esto no es un descuido menor; es una vía directa al fallo.
Los peligros de la "carga de choque" y su efecto sobre la carga de trabajo (WLL)
La carga de choque se refiere a la aplicación rápida de fuerza o a un cambio repentino en el momento de la carga. Es la contraparte dinámica, a menudo violenta, de la elevación estática y suave. La capacidad de carga máxima (WLL) de una cadena y grillete para elevación se calcula para una carga estática: una tracción lenta y constante. La carga de choque introduce fuerzas que pueden ser mucho mayores que el peso del objeto, y es aquí donde el factor de seguridad demuestra su valor.
Considere estos escenarios comunes que inducen carga de choque:
- Aceleración rápida: Arrancar una carga del suelo con una grúa o un polipasto que se mueve demasiado rápido.
- Desaceleración repentina: Una carga que se baja demasiado rápido y luego se detiene de forma abrupta.
- Deslizamiento de carga: Una carga mal asegurada que se mueve o resbala dentro de su aparejo, causando una caída repentina de incluso unos pocos centímetros.
- Cargas oscilantes: Una carga que se deja oscilar como un péndulo puede crear fuerzas dinámicas a medida que cambia de dirección.
La física de las cargas de choque puede ser compleja, pero un simple experimento mental ilustra su peligro. Si se deja caer un peso de 100 kg desde una altura de tan solo un metro sobre una cadena, la fuerza instantánea generada al impactar puede ser órdenes de magnitud superiores a 100 kg. Es un martillazo, no un tirón suave.
El error reside en operar equipos de elevación con una mentalidad que ignora la dinámica. Un aparejador podría comprobar la CMU, calcular correctamente los ángulos de las eslingas y, aun así, provocar una falla debido a una mala práctica operativa. El movimiento suave y controlado de una carga no solo se trata de precisión, sino que es un procedimiento de seguridad fundamental. Cualquier acción que provoque un movimiento brusco o de rebote consume activamente el margen de seguridad integrado en el equipo. En casos graves, una carga de choque puede superar instantáneamente no solo la CMU, sino también la resistencia a la rotura máxima de un componente, lo que provoca una falla explosiva. Por eso, la capacitación para operadores de grúas y polipastos enfatiza la "ajustación gradual" de los controles, realizando movimientos graduales y suaves para evitar cambios repentinos de velocidad. La CMU presupone una elevación perfecta y suave. El mundo real rara vez es tan perfecto, por lo que un profundo respeto por los peligros de las cargas de choque debe formar parte de la mentalidad de todo aparejador.
Localización e interpretación de las marcas WLL en cadenas y grilletes
Un equipo de elevación sin una marca clara y legible de su carga límite de trabajo es, a efectos prácticos, inútil y peligroso para la elevación por encima de la cabeza. Las marcas son la tarjeta de identificación del equipo, su principal medio de comunicación con el usuario. El error reside en utilizar equipos sin marcas, con marcas ilegibles o malinterpretar las marcas existentes.
En las cadenas de elevación de aleación de alta calidad, las marcas suelen estar grabadas en relieve en cada eslabón o a intervalos determinados (por ejemplo, cada metro o cada pocos pies). Estas marcas incluyen:
- El nombre o símbolo del fabricante: Esto establece trazabilidad y responsabilidad.
- El Grado de la Cadena: Normalmente, "8", "10" o "12" para los grados 80, 100 o 120, respectivamente. Esto es fundamental para garantizar que se utiliza una cadena diseñada para elevación por encima de la cabeza.
- El tamaño nominal de la cadena: El diámetro del material del enlace.
Es posible que la carga máxima de trabajo (CMT) no esté marcada en cada eslabón, ya que depende del uso de la cadena (por ejemplo, en una eslinga de uno o varios ramales). La CMT se encuentra en una etiqueta resistente fijada permanentemente al conjunto de la eslinga de cadena. Esta etiqueta es la fuente principal de información para toda la eslinga.
En el caso de los grilletes, la información se forja o se funde permanentemente en el cuerpo del grillete. Siempre debería poder encontrar:
- El nombre o marca registrada del fabricante: (por ejemplo, Crosby, Van Beest).
- El límite de carga de trabajo: Expresado en toneladas o kilogramos (por ejemplo, "WLL 4¾ T").
- El tamaño del grillete: (por ejemplo, "½" para un grillete de media pulgada).
- Códigos de trazabilidad de materiales: Estos permiten al fabricante rastrear el lote específico de acero utilizado, lo que es parte de su proceso de control de calidad.
Usar un grillete cuya carga máxima de trabajo (CMT) esté oculta por pintura, óxido o daños constituye una violación de las prácticas de seguridad. Si la marca no se puede leer ni identificar con certeza, el componente debe retirarse de servicio inmediatamente. Asimismo, se debe tener cuidado con los componentes de aparejo falsificados. Estos artículos pueden tener marcas que parecen legítimas, pero están fabricados con materiales de baja calidad y sin control de calidad. Comprar una cadena y un grillete para elevación a fabricantes y distribuidores de confianza es la única manera de garantizar que las marcas correspondan a capacidades genuinas y probadas. La marca es el eslabón final y tangible en una larga cadena de ingeniería, pruebas y control de calidad. Ignorarla es ignorar todo el proceso que garantiza la seguridad en la elevación.
Error 2: Seleccionar el material y el grado incorrectos para la aplicación
La decisión de qué cadena y grillete utilizar para una operación de elevación va mucho más allá de su tamaño y capacidad. El material con el que se forjan es un factor determinante en su rendimiento, durabilidad y, en última instancia, su seguridad. Los materiales utilizados en aparejos no son intercambiables. Cada grado de acero, cada composición de aleación, posee una personalidad única: un conjunto de características que lo hace adecuado para ciertos entornos y peligrosamente inadecuado para otros. El error reside en adoptar un enfoque universal, asumiendo que cualquier cadena o grillete suficientemente resistente servirá. Esto pasa por alto la interacción sutil entre el material, su uso previsto y el entorno en el que se ubicará, un error que puede provocar fallos prematuros por corrosión, fragilización o desgaste inesperado.
Comparación de los grados de cadena: aceros de aleación de grado 80, 100 y 120
Cuando hablamos de cadenas para elevación de cargas, no nos referimos a las cadenas comunes de ferretería que se usan para remolcar o cercar. Nos referimos a cadenas especializadas de acero aleado con tratamiento térmico, diseñadas y certificadas para la enorme responsabilidad de suspender cargas sobre personas y propiedades. El "grado" de una cadena designa su resistencia, específicamente su tensión media en el punto de rotura. Un grado más alto significa una mayor relación resistencia-peso.
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Grado 80 (Sistema 8): Durante décadas, el acero de aleación Grado 80 fue el estándar de la industria para la elevación de cargas. Es un material robusto, fiable y bien conocido. Caracterizado por su alta resistencia a la tracción y ductilidad, proporciona una clara indicación visual de sobrecarga mediante estiramiento antes de fallar. Se identifica típicamente por su acabado protector negro. El Grado 80 sigue siendo una opción popular y rentable para muchas aplicaciones generales de elevación donde la relación resistencia-peso extrema no es la principal preocupación.
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Grado 100 (Sistema 10): Introducida como un avance significativo respecto a la cadena de Grado 80, la cadena de Grado 100 ofrece aproximadamente un 25 % más de resistencia para el mismo tamaño de cadena. Esto significa que se puede usar una cadena más ligera para levantar la misma carga, una ventaja considerable para los aparejadores que deben manipular el equipo manualmente. Una eslinga de cadena de Grado 100 de 1/2 pulgada puede realizar el trabajo de una eslinga de Grado 80 de 9/16 de pulgada, más grande y pesada. Esta reducción de peso no solo mejora la ergonomía y reduce la fatiga del trabajador, sino que también puede ser beneficiosa en aplicaciones con espacio libre reducido. La cadena de Grado 100 suele distinguirse por un color específico, generalmente azul o gris, según lo indique el fabricante.
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Grado 120 (Sistema 12): Representando la cumbre actual de la tecnología de cadenas disponible comercialmente, el Grado 120 ofrece un notable aumento del 50% en la capacidad de elevación en comparación con el Grado 80 y un 20% en comparación con el Grado 100. Su perfil único, a menudo de eslabones cuadrados, maximiza el área de la sección transversal para mayor resistencia y minimiza el peso. Este grado premium es la opción ideal para las elevaciones más exigentes, donde el peso y el tamaño del aparejo son primordiales. La significativa reducción de peso permite que las elevaciones complejas o pesadas sean más seguras y eficientes.
El error radica en seleccionar un grado basándose únicamente en el costo o en desconocer las ventajas que ofrece un grado superior. Usar un conjunto pesado de Grado 80 donde bastaría con uno más ligero de Grado 100 o 120 puede aumentar el riesgo de lesiones de espalda para los aparejadores y hacer que todo el proceso de izaje sea más engorroso. Por otro lado, también es un error mezclar grados dentro de un mismo conjunto de eslingas sin una cuidadosa consideración. Si bien algunos fabricantes pueden aprobar ciertas combinaciones, la regla general es mantener la consistencia. La capacidad de carga máxima (WLL) de un conjunto siempre se determina por su componente de menor clasificación. Una eslinga fabricada con cadena de Grado 100, pero que utiliza ganchos o eslabones maestros de Grado 80, debe clasificarse como una eslinga de Grado 80. Para una selección clara de opciones, se puede consultar a un proveedor especializado de cadenas de elevación de aleación de alta resistencia.
Consideraciones de materiales para entornos hostiles (corrosión, temperatura)
El rendimiento de una cadena y grillete para elevación está íntimamente ligado a su entorno. El clima controlado de una fábrica presenta un desafío muy diferente al del agua salada de una plataforma marina o al frío extremo de una obra en construcción en el Ártico. El material debe elegirse no solo por su resistencia, sino también por su resiliencia.
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Corrosión: El acero de aleación estándar, incluso con un revestimiento protector, es susceptible a la oxidación al exponerse a la humedad, los productos químicos o la sal. En aplicaciones marinas, de procesamiento químico o de grado alimentario, la corrosión no es solo un problema estético; degrada activamente el material, creando picaduras que actúan como generadores de tensión y pueden provocar fallos repentinos. Para estos entornos, las cadenas y grilletes de acero inoxidable o galvanizados son la opción adecuada. El galvanizado consiste en recubrir el acero con una capa de zinc, que proporciona protección contra la corrosión. El acero inoxidable contiene cromo, que forma una capa de óxido pasiva y autorreparadora en la superficie, ofreciendo una resistencia superior a la corrosión. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que los componentes de acero inoxidable y galvanizado suelen tener una carga de trabajo (WLL) inferior a la de sus homólogos de acero de aleación del mismo tamaño, por lo que deben seleccionarse en consecuencia.
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Temperatura: Las temperaturas extremas, tanto calientes como frías, pueden tener un efecto profundo en las propiedades mecánicas del acero.
- Altas temperaturas: A medida que aumenta la temperatura, el acero comienza a perder resistencia y dureza. Los fabricantes de equipos de elevación proporcionan tablas específicas que detallan la reducción de la carga de trabajo (WLL) que debe aplicarse al operar por encima de cierta temperatura (normalmente alrededor de 200 °C/400 °F). Usar una cadena de aleación estándar en una aplicación de alta temperatura, como una fundición o una acería, sin aplicar estas reducciones es extremadamente peligroso.
- Temperaturas bajas: A temperaturas muy bajas, el acero puede volverse quebradizo. Este peligro es particularmente peligroso, ya que el material puede perder su ductilidad (su capacidad de deformarse o estirarse antes de romperse). Una cadena que normalmente se alargaría bajo una sobrecarga podría fracturarse repentinamente sin previo aviso. Para trabajar en climas fríos, se deben especificar componentes de aleación especial con tenacidad a baja temperatura documentada (valores de la prueba de impacto Charpy).
El error es asumir que una cadena y grillete de aleación estándar para elevación funcionarán igual en todas partes. El proceso de selección debe incluir una evaluación exhaustiva del entorno operativo. ¿El equipo estará expuesto a la lluvia? ¿A productos químicos? ¿A la niebla salina? ¿Funcionará cerca de un horno o en un congelador? Responder a estas preguntas es tan fundamental como determinar el peso de la carga.
Los peligros de usar cadenas sin marcar o de ferretería para levantar objetos por encima de la cabeza
Existe una clara y absoluta distinción entre la cadena diseñada para uso general (a menudo denominada Grado 30 "Proof Coil" o Grado 43 "High Test") y la cadena de aleación diseñada para elevación por encima de la cabeza (Grado 80 y superior). Ambas no son intercambiables bajo ninguna circunstancia.
- Material y Fabricación: Las cadenas de uso general suelen fabricarse con acero bajo en carbono. No están diseñadas con los estrictos controles químicos ni los procesos de tratamiento térmico que confieren a las cadenas de elevación de aleación su alta resistencia y ductilidad.
- Factor de diseño: Las cadenas de elevación tienen un factor de diseño mínimo de 4:1. Las cadenas de hardware tienen un factor mucho menor, a menudo de 2:1 o 3:1, lo que proporciona un margen de seguridad insuficiente para suspender cargas.
- Modo de fallo: Una cadena de elevación bien diseñada se estirará considerablemente (normalmente un 20 % o más) antes de romperse, lo que proporciona una clara advertencia visual de sobrecarga. Una cadena de mala calidad puede romperse sin previo aviso.
- Marcas: Como se mencionó, las cadenas de elevación de aleación están rigurosamente marcadas según su grado, tamaño y origen. Las cadenas de herrajes a menudo no están marcadas o tienen una identificación mínima.
El error, a menudo fruto de la ignorancia o de un intento desacertado de ahorrar dinero, es usar un trozo de cadena de baja calidad y sin marcar para una tarea de elevación. Este es uno de los errores más peligrosos que se pueden cometer al manipular cuerdas. La cadena puede soportar una carga estática durante un tiempo, dando una falsa sensación de seguridad, pero carece de la ductilidad necesaria para soportar cualquier carga de impacto y tiene un margen de seguridad insuficiente para considerar las variables del mundo real. Cualquier fallo será repentino y total. La regla es simple e inflexible: si una cadena no está marcada de forma clara y permanente con una clasificación de 80, 100 o 120 de un fabricante de confianza, nunca debe utilizarse para elevaciones por encima de la cabeza.
Materiales del grillete: acero al carbono o acero aleado
Al igual que las cadenas, los grilletes están disponibles en diferentes materiales, principalmente acero al carbono y acero aleado. La elección entre ellos se basa en un equilibrio entre resistencia, aplicación y costo.
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Grilletes de acero al carbono: Estos son grilletes comunes de uso general. Son robustos y adecuados para una amplia gama de aplicaciones estáticas, como la sujeción de cargas para el transporte o en situaciones de aparejo básico donde las cargas están bien definidas y no están sujetas a dinámicas extremas. Ofrecen una buena resistencia considerando su precio.
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Grilletes de acero aleado: Para aplicaciones de elevación aérea y aparejos más exigentes, los grilletes de acero aleado son la mejor opción. Están fabricados con acero aleado tratado térmicamente, similar a las cadenas de elevación, lo que les confiere una relación resistencia-peso significativamente mayor que la de los grilletes de acero al carbono. Un grillete de aleación tendrá una carga de trabajo máxima (WLL) mayor que un grillete de acero al carbono del mismo tamaño. Esto permite el uso de componentes más pequeños y ligeros, lo cual es una ventaja en conjuntos de aparejos complejos. Además, los aceros aleados están diseñados para ofrecer un mejor rendimiento tanto a altas como a bajas temperaturas y una mayor resistencia a la fatiga durante numerosos ciclos de elevación.
El error radica en seleccionar un grillete basándose únicamente en el tamaño, sin considerar su material. Usar un grillete de acero al carbono en una eslinga de elevación de alto rendimiento con una cadena de aleación de grado 100 o 120 crearía un punto débil. El grillete probablemente tendría una capacidad de carga mucho menor que la de la cadena, lo que reduciría peligrosamente la capacidad de carga de todo el sistema. Para cualquier elevación crítica, el uso de grilletes de acero aleado marcados, trazables y con tratamiento térmico es la norma profesional. El material del grillete debe considerarse con la misma atención que el de la cadena que conectará.
Error 3: Elegir un tipo de grillete y pasador incompatibles
El mundo de los grilletes es más diverso de lo que parece a primera vista. Su sencilla forma de U esconde una especificidad funcional crucial para su uso seguro. Elegir el tipo correcto de grillete —y, lo que es igual de importante, el tipo correcto de pasador— no es una cuestión de preferencia estética. Es una decisión que depende de la geometría de la elevación, la naturaleza de la carga y la duración de la conexión. Un error en esta selección puede introducir fuerzas imprevistas y peligrosas en el conjunto de aparejo. Un grillete perfecto para una tarea puede ser totalmente inadecuado para otra, y confundirlos puede provocar el desenganche del pasador, daños en los componentes o una falla catastrófica. Comprender las distintas funciones de los diferentes diseños de grilletes y pasadores es fundamental para construir un conjunto de elevación que no solo sea resistente, sino también estable y seguro.
Grilletes de ancla (de proa) vs. grilletes de cadena (dee): cuándo usar cada uno
Los dos perfiles de grillete más comunes son el grillete de ancla y el grillete de cadena. Sus nombres y formas ofrecen una clara pista de su función.
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Grilletes de cadena (grilletes en forma de D): Estos grilletes tienen forma de "D", con un cuerpo más estrecho. Están diseñados principalmente para elevación en línea. Se consideran un eslabón más fuerte y seguro en una cadena. Su perfil estrecho es ideal para conectarlos a un único punto de elevación, como el ojo de una eslinga de cable o un ramal de una eslinga de cadena. La principal limitación de un grillete en D es que está diseñado para soportar la carga principal a lo largo de la línea central del cuerpo del grillete. No son adecuados para carga lateral, ya que esto puede provocar que el cuerpo del grillete se tuerza o deforme.
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Grilletes de ancla (grilletes de proa): Estos grilletes tienen una forma de "O" o "arco" más grande y redondeada. Esta mayor área interna es su característica principal. La forma de arco los hace ideales para conectar múltiples eslingas a un solo punto, como el gancho de una grúa. Están diseñados para soportar cargas desde múltiples ángulos, lo cual es típico en una configuración de eslingas de brida de varios ramales. Si bien la carga principal debe seguir centrada en el arco del grillete, la forma de arco proporciona mayor libertad de movimiento a las eslingas fijadas y puede soportar cierto grado de carga angular, siempre que la carga de trabajo máxima (WLL) se reduzca adecuadamente según las instrucciones del fabricante.
El error es usar estos dos tipos indistintamente sin tener en cuenta la aplicación. Usar un grillete en D para conectar dos o tres ramales de eslinga hará que estos se amontonen, impidiendo que se alineen correctamente con la carga y potencialmente dañando las eslingas. Más peligroso aún, coloca una carga lateral angular en el cuerpo estrecho del grillete para el cual no fue diseñado. Por el contrario, mientras que un grillete de anclaje a menudo se puede usar donde encajaría un grillete de cadena, su cuerpo más grande puede ser innecesariamente voluminoso para una simple conexión en línea. El principio rector es adaptar la forma del grillete a la geometría de la conexión. Para conexiones en línea de un solo punto, use un grillete de cadena (en D). Para conexiones de varios ramales o donde alguna carga angular es inevitable, el grillete de anclaje (de arco) es la opción correcta y más segura.
Diferencia crítica: pasadores roscados y pasadores de perno (perno de seguridad)
El pasador es el componente que cierra el grillete y soporta la carga. El mecanismo del pasador es posiblemente la característica más importante que determina la idoneidad del grillete para una tarea determinada.
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Grilletes con pasador de tornillo: Este diseño cuenta con un pasador que se enrosca directamente en el cuerpo del grillete. Son muy comunes y valorados por su rapidez y facilidad de uso. Un pasador roscado se instala y desinstala rápidamente sin necesidad de herramientas. Esto los hace ideales para conexiones temporales, elevadores que se montan y desmontan con frecuencia o para operaciones de "colocación y recogida". La principal limitación de un pasador roscado es su propensión a aflojarse. Si la carga se desplaza o gira, puede provocar que el pasador se desenrosque lentamente. Este es un peligro silencioso y, a menudo, invisible.
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Grilletes tipo perno (también conocidos como grilletes de seguridad o grilletes de tuerca y pasador): Este diseño utiliza un perno, una tuerca y un mecanismo de seguridad secundario, que suele ser un pasador de chaveta. El perno atraviesa ambas orejas del grillete y queda fijado por la tuerca. El pasador se inserta a través de un orificio en el perno para evitar que la tuerca se suelte. Esto crea una conexión mecánicamente bloqueada que no se afloja por vibración ni rotación.
El error radica en no apreciar la profunda diferencia de seguridad entre estos dos tipos de pasadores. Usar un grillete de pasador roscado en una aplicación sujeta a vibración, posible rotación o donde permanecerá colocado durante un período prolongado es un grave error. El grillete de perno es la única opción aceptable para cualquier instalación semipermanente o permanente, como en jarcias fijas o en aplicaciones donde el grillete no se inspeccionará con frecuencia. También es la opción obligatoria para cualquier elevación donde la carga pueda torcerse o girar, ya que este movimiento puede aflojar un pasador roscado en cuestión de minutos. El pequeño tiempo adicional que requiere la instalación de un grillete de perno es un precio insignificante a pagar por la enorme mejora en la seguridad que proporciona.
Por qué un grillete con pasador roscado no es adecuado para instalaciones permanentes o a largo plazo
Analicemos en detalle la inadecuación de los grilletes de pasador roscado para usos prolongados. Una instalación "permanente" puede ser cualquier cosa, desde una maquinaria suspendida durante varios días hasta un aparejo estructural diseñado para durar años. En estas situaciones, el grillete no está bajo la supervisión directa y constante de un aparejador. Se espera que cumpla su función de forma fiable sin necesidad de intervenciones frecuentes.
Un grillete con pasador roscado es fundamentalmente inadecuado para esta función por varias razones:
- Vibración: Casi todos los entornos industriales presentan cierto grado de vibración de fondo proveniente de la maquinaria, el tráfico vehicular o incluso el viento. Con el tiempo, esta microvibración puede ser suficiente para superar la fricción en las roscas de un pasador roscado, provocando su rotación lenta y su retroceso.
- Ciclismo Térmico: A medida que la temperatura ambiente cambia a lo largo del día y la noche, el cuerpo del grillete y el pasador se expanden y contraen a ritmos ligeramente diferentes. Este proceso cíclico también puede contribuir al aflojamiento de las roscas del pasador.
- Falta de un bloqueo positivo: La seguridad de un pasador roscado depende únicamente de la fricción de sus roscas y de un apriete correcto (apretado a mano y luego aflojado un cuarto de vuelta). No cuenta con un mecanismo de bloqueo mecánico que evite que se afloje. El sistema de tuerca y pasador de un grillete de perno proporciona este bloqueo. La tuerca no se puede soltar a menos que se retire físicamente el pasador.
El error es priorizar la comodidad sobre la seguridad. Un aparejador podría usar un pasador roscado para una conexión semipermanente porque es más rápido de instalar. Esta decisión introduce un modo de fallo latente en el sistema. El grillete de perno, con su tuerca y pasador de chaveta, está diseñado precisamente para estas aplicaciones de "instalar y olvidar". Proporciona una conexión verificable y mecánicamente segura que no depende solo de la fricción. Para cualquier aplicación donde el grillete no se desmonte al final del turno, el grillete de perno es la única opción profesionalmente responsable.
Orientación adecuada de los pasadores y métodos de fijación
Incluso con el tipo correcto de grillete y pasador seleccionados, los errores en su montaje pueden comprometer la seguridad.
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Ajuste del pasador de tornillo: El procedimiento estándar y correcto para un grillete de pasador roscado es apretar el pasador hasta que esté completamente asentado y ajustado. Luego, debe aflojarlo aproximadamente un cuarto de vuelta. Esto evita que el pasador se atasque en las roscas debido a la deformación inducida por la carga, lo que dificultaría enormemente su extracción. No compromete la resistencia del grillete. Algunos aparejadores, por temor a que el pasador se afloje, intentan apretarlo con una llave inglesa o una palanca de ajuste. Esto es un error, ya que puede dañar las roscas y no evita que el pasador se afloje debido a la rotación. La seguridad de un pasador roscado no reside en su apriete, sino en su correcta aplicación (es decir, para elevaciones temporales no giratorias).
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"Mouseando" un pasador de tornillo: En algunas situaciones, especialmente en entornos marinos, se puede usar un pasador roscado como medida de seguridad secundaria. Esto implica pasar un alambre pequeño por el orificio del hombro del pasador y enrollarlo firmemente alrededor de la pata adyacente del cuerpo del grillete. Si bien esto puede ayudar a evitar que el pasador se salga por completo, no sustituye el uso de un grillete de perno adecuado en aplicaciones que lo requieran. Debe considerarse una precaución adicional, no la solución principal para una conexión a largo plazo.
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Instalación de pasador tipo perno: En un grillete de perno, este debe insertarse y la tuerca apretarse. La tuerca debe quedar ajustada, pero no es necesario aplicar un par excesivo. El paso crucial es la correcta instalación del pasador de chaveta. Este debe insertarse a través del orificio del perno, con sus patas dobladas hacia atrás y extendidas alrededor del perno. Esto impide físicamente que la tuerca gire. Usar un clavo, un trozo de alambre o cualquier otro objeto improvisado en lugar de un pasador de chaveta adecuado es un atajo peligroso que anula por completo la función del grillete de seguridad.
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Orientación del pin: Al conectar un grillete a un gancho de elevación, el cuerpo del grillete (el arco) debe asentarse en la silla del gancho, no en el pasador. El gancho nunca debe colocarse sobre el pasador. Al usar un grillete para conectar dos eslingas, el pasador debe pasar por el ojo de una eslinga y el cuerpo del grillete debe sujetar el ojo de la otra. Esto garantiza que la carga se transfiera a través de las partes más resistentes de los componentes, tal como lo prevé su diseño.
El error es tratar el montaje de un grillete como un paso trivial. Cada uno de estos detalles —el apriete correcto, el uso de un pasador de chaveta, la orientación correcta— es una parte pequeña pero importante para garantizar la seguridad de la conexión. Un montaje apresurado o descuidado puede echar por tierra todo el trabajo meticuloso que supuso la selección inicial de la cadena y el grillete adecuados para la elevación.
Error 4: Descuidar las inspecciones previas al uso y periódicas
Una cadena y un grillete de elevación no son inmortales. Desde el primer momento en que se ponen en servicio, comienzan un largo y lento proceso de desgaste y fatiga. Están sujetos a tensión, abrasión, impactos ocasionales y la influencia persistente de su entorno. Asumir que un componente que ayer era seguro lo será hoy es una falacia peligrosa. La inspección es el proceso mediante el cual monitoreamos el estado de nuestros equipos de aparejo. Es nuestra forma de escuchar la historia que el acero tiene que contar: la historia de las cargas que ha soportado y las tensiones que ha soportado. Descuidar este diálogo es un error crítico. Permite que pequeños problemas manejables, como una pequeña muesca o un ligero estiramiento, se conviertan, sin ser detectados ni abordados, en los precursores de una falla repentina y catastrófica. Un programa de inspección formal y disciplinado no es burocracia; es la herramienta más efectiva que tiene un aparejador para prevenir accidentes.
Establecimiento de un régimen de inspección formal (diaria y periódica)
Un programa de inspección sólido se basa en dos pilares: las frecuentes comprobaciones previas al uso realizadas por el operador y las inspecciones periódicas, más exhaustivas y documentadas, realizadas por una persona competente. Ambas son obligatorias según normas como la OSHA 1910.184 en EE. UU. y el Reglamento de Operaciones de Elevación y Equipos de Elevación (LOLER) de 1998 en el Reino Unido.
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Inspección previa al uso (diariamente o antes de cada uso): Esta es una comprobación práctica, visual y táctil que debe realizar el aparejador u operador antes de usar cualquier equipo de elevación. Es una evaluación de salud rápida pero vital. El usuario debe manipular toda la longitud de la eslinga de cadena e inspeccionar físicamente los grilletes. Buscan cualquier signo nuevo y obvio de daño que pueda haber ocurrido desde el último uso. Esto incluye torceduras, nudos, grietas obvias, muescas o hendiduras significativas, y se aseguran de que las marcas sean legibles y de que componentes como los pestillos de seguridad de los ganchos funcionen correctamente. Esta inspección no necesita documentarse formalmente, pero es una responsabilidad personal obligatoria. El error es tomar una eslinga del soporte y ponerla a trabajar inmediatamente, asumiendo que está en las mismas condiciones que cuando se guardó.
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Inspección periódica: Esta es una inspección mucho más detallada y rigurosa que debe documentarse en un registro formal. La frecuencia de estas inspecciones depende de la severidad del servicio, pero en la mayoría de los casos de uso general, suele realizarse anualmente. Sin embargo, para equipos utilizados en condiciones severas (por ejemplo, uso frecuente, entornos corrosivos), las inspecciones pueden requerirse mensualmente o trimestralmente. Esta inspección debe ser realizada por una persona competente: alguien con la capacitación, los conocimientos y la experiencia necesarios para identificar defectos y con la autoridad para retirar el equipo de servicio. La inspección periódica implica no solo una comprobación visual, sino también mediciones precisas para detectar aspectos como el estiramiento o el desgaste de la cadena, que pueden no ser evidentes a simple vista.
El error es considerar las inspecciones como algo secundario o confiar únicamente en la revisión periódica anual. La inspección previa al uso es la primera línea de defensa. Es la que detecta los daños ocurridos ayer. La inspección periódica es la que detecta a fondo el deterioro gradual y a largo plazo. Un programa exitoso requiere ambas. Una cultura empresarial que empodera y espera que cada trabajador realice una revisión previa al uso es una cultura que previene activamente los accidentes.
Identificación de puntos críticos de desgaste: muescas, hendiduras y estiramientos
Durante una inspección, la persona competente busca tipos específicos de daños que se sabe que comprometen la integridad de una cadena y un grillete de elevación.
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Mellas, ranuras y grietas: Cualquier corte o hendidura aguda en la superficie de un eslabón de cadena o grillete es un grave problema. Actúan como "elevadores de tensión" o "concentradores de tensión". Imagine un río tranquilo que fluye. Si coloca una roca grande y afilada en su camino, el agua se arremolina violentamente a su alrededor. De igual manera, las líneas de fuerza que fluyen a través de una pieza de acero se concentran en la punta afilada de una hendidura. Esta tensión localizada puede ser mucho mayor que la tensión promedio en el componente, lo que la convierte en el punto de inicio de una grieta. Las grietas transversales (aquellas que corren perpendicularmente a la dirección de la fuerza) son particularmente peligrosas. Cualquier componente que presente una grieta debe retirarse de servicio de forma inmediata y permanente. Las normas establecen límites específicos permisibles para muescas y hendiduras, a menudo como un porcentaje del espesor del material.
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Estiramiento (elongación): Las cadenas de elevación de aleación están diseñadas para estirarse antes de romperse, lo que proporciona una advertencia vital de sobrecarga. Esto ocurre una sola vez. Una cadena estirada es una cadena dañada y con sus propiedades materiales alteradas permanentemente. Debe retirarse del servicio. La forma más común de comprobar el estiramiento durante una inspección periódica es medir una longitud específica de la cadena (por ejemplo, de 10 a 20 eslabones) cuando es nueva y registrar dicha medición. En inspecciones posteriores, se vuelve a medir esa misma sección. Cualquier aumento de longitud indica que la cadena ha sufrido una sobrecarga en algún momento. La mayoría de los fabricantes especifican que un alargamiento superior al 5 % en cualquier punto hace que la cadena sea insegura.
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Desgaste y reducción de diámetro: Los eslabones de la cadena rozan entre sí, contra los ganchos y contra las cargas que levantan. Los grilletes se desgastan contra los componentes que conectan. Este desgaste abrasivo reduce gradualmente el área transversal del material. Dado que la resistencia de un componente está directamente relacionada con su área transversal, este desgaste constituye una reducción directa de su capacidad. La inspección implica el uso de calibradores para medir el diámetro del material en los puntos de máximo desgaste (normalmente en los puntos de apoyo dentro de un eslabón de la cadena o en la proa de un grillete). Normas como la ASME B30.10 proporcionan criterios de rechazo específicos, que a menudo indican que una reducción del diámetro superior al 10 % en cualquier punto es motivo de retirada del servicio.
El error consiste en observar una pieza de aparejo y solo observar su forma general. El inspector debe observar con más atención, con ojo experto, estos síntomas específicos y cuantificables de degradación.
Medición de la elongación de la cadena y la deformación del grillete
El proceso de medición de defectos es preciso y metódico. Para un Eslinga de cadenaEl inspector colocará la cadena sobre una superficie plana y eliminará cualquier torsión.
- Longitud del calibre: Se elige un número específico de eslabones como "longitud de referencia".
- Medida inicial: Cuando la eslinga es nueva, esta longitud de calibre se mide con precisión y el valor se registra en el registro de inspección de esa eslinga específica.
- Medición periódica: Durante cada inspección periódica, se vuelve a medir exactamente la misma longitud de calibre.
- Comparación: La nueva medida se compara con la original. Cualquier aumento indica estiramiento. Por ejemplo, si una longitud de referencia original de 300 mm ahora mide 318 mm, esto representa un alargamiento del 6 % ((318-300)/300 * 100), y la cadena debe ser rechazada.
Para una argollaEl inspector busca principalmente deformaciones.
- Apertura de la garganta: Una señal común de sobrecarga es el ensanchamiento de la abertura de la garganta (la distancia entre las orejas del grillete). Esto indica que el grillete se ha desgarrado. Los fabricantes proporcionan las dimensiones originales, y cualquier aumento significativo es motivo de rechazo.
- Torsión o flexión: El inspector inspeccionará el grillete para comprobar si el cuerpo o el pasador están doblados. El grillete debe ser perfectamente simétrico. Cualquier distorsión indica que ha estado sometido a una carga lateral excesiva o a un uso inadecuado.
El error radica en realizar una inspección solo a simple vista. Si bien una inspección visual es el primer paso, no puede detectar el estiramiento o el desgaste gradual. El uso de calibradores y una cinta métrica, junto con un registro formal de las dimensiones originales, es lo que transforma una inspección informal en una inspección profesional y cuantificable.
La importancia del mantenimiento de registros para el cumplimiento de LOLER y OSHA
La documentación es la base de un programa de inspección conforme y defendible. Tanto para la OSHA en EE. UU. como para la LOLER en el Reino Unido, no basta con realizar las inspecciones; es necesario poder demostrar que se han realizado.
Un registro de inspección adecuado para cada pieza de equipo (por ejemplo, cada eslinga de cadena, cada grillete crítico) debe incluir:
- Un identificador único para el equipo (por ejemplo, un número de serie).
- La fecha de la inspección.
- El nombre y la firma de la persona competente que lo realizó.
- El estado del equipo, anotando cualquier defecto encontrado.
- La disposición del equipo (por ejemplo, "Aprobado", "Retirado del servicio", "Reparado").
- La fecha de la próxima inspección periódica programada.
Estos registros cumplen múltiples funciones. Proporcionan un historial continuo de la vida útil del equipo, lo que permite rastrear los patrones de desgaste. Demuestran la debida diligencia y el cumplimiento normativo ante los inspectores regulatorios. En el desafortunado caso de un accidente, estos registros son documentos legales indispensables que demuestran que la empresa ha seguido los procedimientos de seguridad establecidos.
El error es considerar este papeleo como una carga. Debería considerarse una parte vital del propio sistema de seguridad. La falta de un registro de una eslinga es una señal de alerta tan grave como una grieta en un eslabón. Indica una falla en el proceso diseñado para garantizar la seguridad. En la era moderna, los sistemas digitales de registro pueden agilizar este proceso, facilitando el seguimiento de los equipos, la programación de inspecciones y el mantenimiento de un historial completo y auditable de cada cadena y grillete de elevación del inventario de una empresa.
Error 5: Ángulos de eslinga inadecuados y carga lateral
El acto de levantar implica una negociación constante con las leyes de la física, en particular los principios de vectores y fuerzas. Un aparejador que no comprende intuitivamente cómo se distribuyen las fuerzas dentro de un conjunto de elevación opera con un punto ciego significativo. Los ángulos en los que se sujetan las eslingas a una carga no son un detalle menor; son un determinante principal de la tensión que experimentarán las cadenas, grilletes y otros componentes. De igual manera, la dirección en la que se tira de un grillete es crucial. Estos componentes están diseñados con una trayectoria de carga específica en mente, y desviarse de esa trayectoria introduciendo cargas laterales puede reducir drásticamente, y a menudo de forma invisible, su capacidad. El error es ver una elevación solo en términos de su peso vertical, ignorando los vectores de fuerza horizontales que pueden multiplicar la tensión sobre el aparejo hasta niveles peligrosos.
La física de los ángulos de las eslingas: cómo la tensión aumenta exponencialmente
Como mencionamos brevemente antes, la relación entre el ángulo de la eslinga y la tensión en su ramal no es lineal, sino exponencial. Este es un concepto que no se puede subestimar. Todo aparejador debería tener un diagrama mental de los factores del ángulo de carga.
Visualicemos esto de nuevo. Consideremos una carga de 2,000 kg.
- Con un cabestrillo de dos piernas a la vez Grado 90 ángulo (cada pata perfectamente vertical, lo cual es prácticamente imposible pero sirve como línea de base), cada pata soporta 1,000 kg.
- En un ambiente saludable Grado 60 En ángulo, la tensión en cada pata es de 1,155 kg. La fuerza total sobre el aparejo es de 2,310 kg, superior al peso de la carga.
- En el congreso de octubre del Grado 45 En un ángulo, la tensión en cada pierna es de 1,414 kg. La fuerza total es de 2,828 kg.
- En un lugar peligroso Grado 30 En ángulo, la tensión en cada pata es de 2,000 kg. La fuerza total sobre el aparejo es de 4,000 kg, el doble del peso de la carga que se levanta.
El error es una falla de imaginación: la incapacidad de "ver" estas fuerzas invisibles. Un operador podría seleccionar una cadena y un grillete para levantar con una carga de trabajo máxima (WLL) de 1,500 kg por pata, pensando que tiene un margen de seguridad del 50 % para su carga de 1,000 kg en la pata. Pero si monta el elevador a 45 grados, la tensión real es de 1,414 kg, lo que reduce casi por completo su margen. Si las condiciones lo obligan a un ángulo de 30 grados, estaría aplicando 2,000 kg de fuerza a un componente con una capacidad nominal de 1,500 kg, una sobrecarga del 33 %.
La práctica más prudente es planificar siempre las elevaciones para mantener ángulos de eslinga de 60 grados o más. Cuando esto no sea posible debido a la forma de la carga o a las limitaciones de altura libre, el aparejador debe realizar el cálculo y seleccionar un aparejo con capacidad para soportar el aumento de tensión. Como alternativa, y a menudo más segura, se debe considerar el uso de un método de aparejo diferente, como una viga separadora.
Por qué cargar un grillete lateralmente es una receta para el fracaso
Un grillete está diseñado para ser tensado en línea recta, en línea con su línea central, desde el centro del pasador hasta el centro del arco. Su capacidad de carga máxima (WLL) se basa en esta condición de carga ideal. La carga lateral se produce cuando se aplica una fuerza en ángulo con respecto a esta línea central. Esta es una de las formas más comunes de mal uso y daño de un grillete.
Cuando se carga lateralmente un grillete, ocurren varias cosas peligrosas:
- Esfuerzo de flexión: El cuerpo del grillete se somete a un momento de flexión que no fue diseñado para soportar. Esto puede provocar que las patas del grillete se separen, lo que se conoce como "apertura de la mordaza".
- Capacidad Reducida: Todos los principales fabricantes de grilletes proporcionan datos específicos sobre la reducción de la carga de trabajo (WLL) que debe aplicarse cuando la carga lateral es inevitable. Por ejemplo, una carga lateral aplicada en un ángulo de 45 grados puede reducir la WLL del grillete en un 30 %. Una carga aplicada a 90 grados (directamente al costado de la proa) puede reducir la WLL en un asombroso 50 %.
- Fallo del pin: La carga lateral ejerce una enorme presión sobre la conexión roscada del pasador, lo que puede provocar que se dañe la rosca o incluso que se fracture el pasador.
El error es pensar que un grillete es un conector universal y multidireccional. No lo es. Es un componente altamente direccional. Un grillete de anclaje (de arco) tolera mejor cierta carga angular que un grillete de cadena (de D), pero incluso este último está sujeto a reducciones significativas de capacidad. La regla es intentar siempre cargar un grillete exclusivamente en línea. Si la carga angular es absolutamente necesaria, la carga máxima de trabajo (CMW) debe reducirse según la tabla específica del fabricante para ese modelo de grillete. Usar un grillete a su carga máxima de trabajo mientras se aplica una carga lateral equivale a una sobrecarga significativa.
Orientación correcta de un grillete en una eslinga de varias patas
La orientación adecuada del grillete es clave para evitar cargas laterales, especialmente cuando se conectan eslingas de varias patas a un solo eslabón maestro o gancho de grúa.
Al usar una eslinga de brida de dos, tres o cuatro ramales, estos suelen estar conectados a un solo punto. Si se utiliza un grillete de anclaje (de proa) como punto de anclaje, la orientación es importante.
- Método correcto: Los ojales de la eslinga deben colocarse en la proa del grillete. El pasador del grillete se conecta al eslabón maestro o al gancho de la grúa. Esto permite que las patas de la eslinga giren libremente en la proa redondeada del grillete y encuentren su ángulo natural sin ejercer fuerza de flexión sobre el cuerpo del grillete.
- Método incorrecto: Colocar el gancho o el eslabón maestro de la grúa en la proa y conectar los ojales de la eslinga al pasador del grillete es incorrecto. Esto concentra todas las fuerzas de las múltiples ramas de la eslinga en el pasador, impidiendo su correcta alineación y potencialmente generando cargas laterales sobre el propio pasador.
Piénselo así: la pieza con más componentes o que requiere mayor movimiento (los ojales de la eslinga) va en la parte más grande y flexible del grillete (el arco). El único punto de conexión estable (el gancho) va en el pasador. Seguir esta sencilla lógica ayuda a garantizar que la carga se transfiera a través del grillete según lo previsto por su diseño.
Uso de vigas separadoras para gestionar ángulos difíciles
A veces, la geometría de la carga (por ejemplo, al ser muy ancha y plana) impide lograr un buen ángulo de eslinga sin usar eslingas excesivamente largas. En estos casos, intentar levantar directamente desde las esquinas resultará en ángulos de eslinga muy bajos y tensiones peligrosamente altas.
La solución no es continuar con el ángulo peligroso, sino cambiar el método de aparejo. Una viga separadora es un dispositivo simple pero ingenioso: una barra o armadura rígida que se levanta desde su centro y tiene puntos de sujeción en sus extremos. Las eslingas de la grúa se fijan al centro de la viga, y eslingas independientes van desde los extremos de la viga hasta la carga.
La función de la viga separadora es mantener las eslingas de elevación prácticamente en vertical, independientemente de la distancia entre los puntos de agarre de la carga. Al mantener las eslingas en vertical, la tensión en cada eslinga es simplemente su parte del peso de la carga, sin el efecto multiplicador del ángulo. Esto elimina el problema de la alta tensión de las eslingas.
El error es ver una elevación difícil e intentar forzar una solución con las eslingas disponibles, incluso si eso implica usar ángulos inseguros. Un aparejador profesional reconoce cuándo la herramienta no es la adecuada para el trabajo. Reconocer la necesidad de una viga separadora es una señal de competencia. Demuestra comprensión de la física involucrada y compromiso para realizar la elevación de la manera más segura posible, en lugar de solo la más rápida. El uso de una viga separadora transforma una elevación de alto riesgo y alta tensión en una elevación vertical simple y controlada.
Error 6: Conexión incorrecta de componentes
En el complejo ensamblaje de una plataforma de elevación, cada punto de conexión es un punto potencial de falla. La resistencia de una cadena de aleación de alta calidad o de un grillete de aleación forjada se vuelve insignificante si su unión presenta fallas. Los principios de conexión buscan garantizar que las fuerzas fluyan de forma fluida y predecible a través de los componentes, tal como lo diseñaron sus diseñadores. Los errores de conexión a menudo implican desalineaciones sutiles o un asentamiento inadecuado que crean puntos de tensión concentrados o introducen fuerzas de palanca que el equipo no está diseñado para soportar. Estos no son errores grandes ni obvios, sino pequeños e insidiosos que pueden comprometer silenciosamente la integridad de todo el sistema.
La locura de cargar un gancho o grillete con la punta
La "carga en la punta" es uno de los errores más clásicos y peligrosos en el aparejo. Ocurre cuando la carga se concentra en la punta del gancho de izado, en lugar de estar correctamente asentada en la "silla" o "tazón" del gancho.
Un gancho de elevación está diseñado con una geometría específica por una razón. La base profunda y curvada es la parte más resistente del gancho. Está diseñado para soportar la carga de forma que distribuya la tensión uniformemente por todo su cuerpo. Cuando se aplica una carga a la punta, ocurren dos cosas:
- Apalancamiento: La fuerza se aplica a cierta distancia del cuerpo principal del anzuelo, creando un efecto de palanca que intenta "abrirlo" o enderezarlo. El anzuelo no está diseñado para resistir este tipo de fuerza de flexión.
- Concentración de estrés: Toda la carga se concentra en un punto muy pequeño, la punta, lo que crea una inmensa tensión localizada.
Un gancho que podría tener una capacidad de carga máxima (WLL) de 5 toneladas cuando se carga correctamente en su asiento podría fallar con una fracción de esa carga al ser cargado en la punta. Muchos ganchos modernos están diseñados para deformarse y abrirse al sobrecargarse, lo que proporciona una indicación visual del problema. Sin embargo, esto no es una garantía, y aún es posible una fractura frágil, especialmente con ganchos antiguos o con un mantenimiento inadecuado.
El mismo principio se aplica a un grillete. Forzar el borde de un componente contra el lateral del arco del grillete en lugar de dejarlo centrado crea una carga descentrada que puede provocar deformación. La regla es absoluta: la carga siempre debe asentarse en el centro del componente diseñado para soportarla: la silla del gancho o el centro del arco del grillete. Los pestillos de seguridad de los ganchos están diseñados para evitar que las eslingas se salgan de la silla, pero no soportan la carga y no pueden evitar la carga por la punta si el aparejo se ensambla incorrectamente desde el principio.
Cómo asegurar el correcto asentamiento de la cadena en el arco del grillete
Al conectar una cadena a un grillete, la conexión debe permitir una articulación adecuada. El eslabón de la cadena debe quedar cómodamente centrado en el arco del grillete.
Un error común es usar un grillete demasiado pequeño para la cadena. Si el arco del grillete es demasiado estrecho, el eslabón de la cadena no podrá encajar correctamente. Podría quedar atrapado o atascado, o podría apoyarse en las esquinas del arco en lugar del centro. Esto crea una carga puntual y limita la capacidad de la cadena para alinearse con la dirección de la tracción.
La conexión debe ser flexible y libre de movimiento. El eslabón de la cadena debe poder pivotar dentro del arco del grillete. Esto garantiza que la transferencia de carga sea puramente de tracción. Si la conexión es apretada o se atasca, puede introducir fuerzas de flexión involuntarias tanto en el eslabón de la cadena como en el cuerpo del grillete. Al seleccionar una cadena y un grillete para izaje, siempre debe verificarse que las dimensiones sean compatibles. El ancho y la longitud interiores del arco del grillete deben ser suficientes para acomodar el eslabón de la cadena que se colocará en su interior. Los proveedores de aparejos de confianza pueden proporcionar tablas que muestran el tamaño correcto de grillete para un tamaño y grado de cadena determinados.
Cómo evitar el uso de pernos o pasadores improvisados
El pasador es una pieza integral del conjunto del grillete. Está fabricado con acero del mismo grado o de uno compatible, se trata térmicamente para lograr propiedades mecánicas específicas y sus dimensiones se controlan con precisión para que coincidan con el cuerpo del grillete.
Un error extremadamente peligroso es reemplazar un pasador de grillete perdido o dañado con un perno estándar de ferretería o cualquier otra pieza de acero redondo. Esto es un error en varios aspectos:
- Resistencia de los materiales: Un perno estándar (por ejemplo, de grado 2 o 5) no tiene la resistencia, ductilidad ni resistencia a la fatiga de un pasador de grillete forjado adecuado. Puede tener un diámetro similar, pero su capacidad de carga será una pequeña fracción de la del pasador original.
- Resistencia a la cizalladura: Los pasadores de grillete están diseñados para soportar fuerzas de corte en todo su diámetro. Los pernos están diseñados principalmente para fuerza de sujeción (tensión) y tienen una resistencia al corte mucho menor.
- Ajuste y acabado: El pasador del grillete se mecaniza para encajar con precisión en los orificios de las orejas. Un perno estándar puede ser de menor tamaño, lo que permite un movimiento que puede generar una carga de impacto, o de mayor tamaño, lo que requiere martillarlo, lo que puede dañar el grillete.
Usar un pasador improvisado crea un punto débil oculto. El grillete puede parecer completo, pero su capacidad se ha visto reducida por la resistencia desconocida, y ciertamente insuficiente, del perno. Si se pierde o daña un pasador del grillete, la única medida segura es desecharlo por completo. Nunca intente sustituir el pasador.
Conexión de eslingas a grilletes: una cuestión de movimiento y libertad
También es necesario tener en cuenta la forma en que se conectan los diferentes tipos de eslingas a los grilletes.
- Eslingas de cadena: Como se mencionó, el eslabón de la cadena debe quedar perfectamente encajado en la parte curva del grillete.
- Eslingas de cable: Una eslinga de cable metálico tiene un ojo en forma de bucle en su extremo, unido por un manguito prensado o un empalme. Este ojo debe estar protegido por un guardacabos, un inserto metálico curvo que evita que el cable se doble demasiado y lo protege de la abrasión. Al conectarlo a un grillete, el pasador o cuerpo del grillete debe apoyarse en el guardacabos, no directamente sobre el cable. Usar un grillete demasiado pequeño puede pinchar el ojo de la eslinga, dañando los cables en la base del manguito, una zona crítica y de alta tensión.
- Eslingas sintéticas (eslingas de red o eslingas redondas): Las eslingas sintéticas están hechas de poliéster o nailon y son valoradas por su ligereza y su capacidad para proteger superficies de carga delicadas. También son las más susceptibles a cortes o daños por bordes afilados. Al conectar una eslinga sintética a un grillete, asegúrese de que la superficie del grillete sea lisa y libre de rebabas o bordes afilados que puedan desgastar el material de la eslinga. También debe considerarse el ancho de la eslinga. Amontonar una eslinga de tejido ancho en un grillete estrecho puede causar una carga desigual en las fibras de la eslinga y provocar daños térmicos por fricción. Podría requerirse un grillete con un arco más ancho para usar eslingas sintéticas anchas.
El error radica en centrarse únicamente en la carga máxima de trabajo (CMT) e ignorar la interfaz física entre los componentes. La conexión no solo debe ser lo suficientemente resistente, sino también compatible en forma y tamaño para evitar daños en la eslinga y garantizar una transferencia de carga fluida. Una conexión adecuada es aquella que es resistente, estable y permite que los componentes se articulen según su diseño.
Error 7: Ignorar las instrucciones del fabricante y las normas internacionales
En el mundo de la elevación y el aparejo, no hay lugar para el trabajo independiente ni la improvisación. Los procedimientos y equipos que utilizamos son el resultado de más de un siglo de experiencia acumulada, investigación minuciosa y, trágicamente, lecciones aprendidas de accidentes. Esta sabiduría colectiva está codificada en normas internacionales y detallada en las instrucciones específicas del fabricante. Ignorar este conjunto de conocimientos es un acto de profunda arrogancia. Es asumir que el propio juicio puede invalidar las conclusiones de ingenieros, metalúrgicos y expertos en seguridad. Este error no se debe a una única acción incorrecta, sino a una mentalidad errónea: no reconocer que la elevación segura es una disciplina regida por reglas, no un arte improvisado. El cumplimiento de las normas es la protección definitiva y más completa contra el fracaso.
El papel de ASME B30 y otras normas globales
Las normas proporcionan un lenguaje común y requisitos básicos de seguridad para toda la industria de la elevación. Garantizan que un grillete fabricado en Alemania, una cadena de Estados Unidos y una grúa de Japón puedan trabajar juntos de forma predecible y segura.
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ASME B30 (Sociedad Estadounidense de Ingenieros Mecánicos): Se podría decir que este es el conjunto de normas más influyente para izaje y aparejo en Norteamérica, y su influencia se siente a nivel mundial. No se trata de un solo documento, sino de una serie de volúmenes, cada uno de los cuales abarca un tipo específico de equipo. Para nuestros fines, los más relevantes son:
- ASME B30.10: Cubre ganchos
- ASME B30.9: Cubre eslingas (incluidas cadenas de aleación, cables de acero y sintéticas)
- ASME B30.26: Cubre los herrajes de aparejo (incluidos grilletes, cáncamos y tensores). Estas normas dictan todo, desde los requisitos de material y los factores de diseño hasta los procedimientos de inspección y las calificaciones de los operadores.
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LOLER (Reglamento sobre operaciones de elevación y equipos de elevación de 1998): Este es el marco legal que rige las operaciones de izaje en el Reino Unido. Es menos prescriptivo en cuanto al diseño de equipos que la norma ASME, pero impone a los empleadores una estricta obligación legal de garantizar que todas las operaciones de izaje sean planificadas adecuadamente por una persona competente, supervisadas y llevadas a cabo de forma segura. Pone especial énfasis en la evaluación de riesgos y la inspección periódica y exhaustiva de los equipos.
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ISO (Organización Internacional de Normalización): La ISO desarrolla una amplia gama de normas, incluidas muchas que se aplican a componentes de elevación, lo que garantiza un nivel de interoperabilidad internacional.
El error es ignorar las normas vigentes en su región de operación. Estas no son solo directrices de "mejores prácticas"; en muchas jurisdicciones, tienen fuerza de ley. Un empleador cuyas operaciones no cumplan con estas normas puede enfrentarse a graves sanciones legales, especialmente en caso de accidente. Un conocimiento práctico de los requisitos clave de normas como ASME B30 es un sello distintivo de un aparejador profesional.
Por qué las hojas de datos específicas del fabricante reemplazan las reglas generales
Si bien las normas proporcionan una base excelente, son, por naturaleza, generales. Una cadena y grillete específicos para elevación de un fabricante reconocido es un producto de ingeniería con propiedades únicas. El fabricante ha realizado pruebas exhaustivas en ese producto específico y es la máxima autoridad en cuanto a sus capacidades y limitaciones.
Por esta razón, el manual de usuario o la hoja de datos del fabricante siempre deben considerarse la fuente principal de información. Este documento proporcionará detalles cruciales que podrían no estar incluidos en el estándar general, como:
- Reducciones de WLL específicas para carga angular en un modelo de grillete particular.
- Rangos de temperatura precisos para un funcionamiento seguro.
- Compatibilidad con otros componentes.
- Criterios de inspección específicos exclusivos del diseño de ese producto.
Una regla general de una norma podría indicar, por ejemplo, que una carga lateral de 90 grados reduce la capacidad de un grillete en un 50 %. Sin embargo, un fabricante específico podría indicar que, para su grillete de alto rendimiento en particular, la reducción es solo del 40 %, o que, para otro modelo, es del 60 %. Los datos del fabricante se basan en pruebas reales de su producto y, por lo tanto, son más precisos.
El error consiste en aplicar una regla general de un libro de texto o norma cuando se dispone de datos específicos del fabricante. En caso de conflicto entre una norma general y las instrucciones específicas del fabricante para su producto, deben seguirse estas últimas (siempre que cumplan o superen los requisitos mínimos de la norma). Siempre consulte, lea y comprenda la documentación que acompaña al equipo que utiliza.
Las ramificaciones legales y éticas del incumplimiento
Las consecuencias de ignorar las normas e instrucciones se extienden más allá del peligro físico inmediato de un ascensor fallido.
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Consecuencias legales: Tras un accidente, una de las primeras preguntas que formulan los investigadores de organismos como la OSHA o la Dirección de Salud y Seguridad (HSE) del Reino Unido es: "¿Se siguieron las normas pertinentes y las instrucciones del fabricante?". Si la respuesta es negativa, la responsabilidad legal del empleador puede ser enorme, incluyendo multas cuantiosas y, en algunos casos de negligencia grave, cargos penales contra miembros de la empresa. Demostrar el cumplimiento de las normas establecidas constituye una defensa legal sólida.
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Consecuencias éticas: Más allá de la ley, existe el deber ético fundamental de proteger el bienestar de los colegas y del público. Un aparejador, un supervisor o el dueño de una empresa que, a sabiendas, toma atajos o permite prácticas inseguras está incumpliendo esta responsabilidad humana fundamental. La decisión de usar un grillete dañado o una cadena sin marcar no es solo un error técnico; es una falta ética. Prioriza la rapidez o el ahorro de costos por encima del valor de una vida humana. Una sólida cultura de seguridad se basa en el compromiso ético compartido de cada persona de la organización de hacer el trabajo correctamente, siempre.
El error es ver el cumplimiento como un obstáculo burocrático que hay que superar. Es el marco que nos permite realizar trabajos inherentemente peligrosos con un alto grado de seguridad. Es la personificación de nuestro respeto por la potencia de las cargas que levantamos y nuestro compromiso con las personas con las que trabajamos.
La formación continua como pilar de una sólida cultura de seguridad
Los estándares evolucionan. Se desarrollan nuevos materiales y diseños de equipos. Un aparejador que recibió capacitación hace diez años podría no estar familiarizado con la cadena de grado 120 ni con los diseños de grilletes más recientes. Por esta razón, la capacitación no puede ser un evento único.
El compromiso con la seguridad requiere un compromiso con la formación continua y el desarrollo profesional. Esto incluye:
- Calificación inicial: Asegurarse de que todos los aparejadores y operadores estén debidamente capacitados y sean considerados competentes antes de que se les permita realizar operaciones de elevación.
- Cursos de actualización: Sesiones regulares para reforzar conceptos clave, especialmente aquellos que a menudo se malinterpretan, como los efectos del ángulo de la eslinga.
- Charlas de herramientas: Reuniones de seguridad breves e informales que se llevan a cabo al inicio de un turno para analizar los peligros específicos de los levantamientos planificados del día.
- Capacitación específica del producto: Cuando se compra un equipo nuevo, el fabricante a menudo puede brindar capacitación sobre sus características específicas y su uso seguro.
El error es asumir que la experiencia por sí sola sustituye la capacitación formal. Un trabajador experimentado puede llevar años realizando una tarea incorrectamente, lo que crea una falsa sensación de seguridad. Una sólida cultura de seguridad fomenta las preguntas, ofrece oportunidades de capacitación periódicas y garantiza que todos, desde el aprendiz más nuevo hasta el capataz más experimentado, tengan los conocimientos necesarios para utilizar todas las cadenas y grilletes para levantar objetos de forma segura y eficaz.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
¿Cuál es la diferencia principal entre un grillete de proa y un grillete de D?
Un grillete de proa, también conocido como grillete de ancla, tiene un cuerpo más grande en forma de "O". Esto lo hace adecuado para conectar varias eslingas a un solo punto y para soportar ciertas cargas angulares. Un grillete en D, o grillete de cadena, tiene un cuerpo más estrecho en forma de "D" y está diseñado para conexiones en línea de un solo punto donde la carga lateral no es un factor.
¿Con qué frecuencia debo inspeccionar mi cadena y grillete para levantar?
Las inspecciones tienen dos frecuencias principales. Una inspección previa al uso, que consiste en una comprobación visual y táctil para detectar daños evidentes, debe ser realizada por el usuario antes de cada elevación o al menos una vez al día. Una inspección periódica más detallada y documentada debe ser realizada por una persona competente a intervalos regulares, generalmente anuales, pero con mayor frecuencia (por ejemplo, trimestral) si el equipo se utiliza en condiciones severas.
¿Puedo conectar una cadena de grado 100 a un gancho de grado 80?
Si bien es físicamente posible, no se recomienda como práctica recomendada. Si conecta componentes de diferentes grados, la carga límite de trabajo (CMT) de todo el conjunto se reduce automáticamente a la CMT del componente de menor grado. En este caso, su eslinga de cadena de alto rendimiento de Grado 100 debería estar clasificada y utilizarse como una eslinga estándar de Grado 80.
¿Qué significa el “factor de diseño” o “factor de seguridad”?
El factor de diseño es la relación entre la resistencia mínima a la rotura del equipo y su carga límite de trabajo (CMT). Por ejemplo, una cadena de elevación con un factor de diseño de 4:1 y una CMT de 2 toneladas tendrá una resistencia mínima a la rotura de 8 toneladas. Este margen incorporado considera la carga de impacto, el desgaste y otros efectos dinámicos no contemplados por la clasificación estática de CMT.
¿Es aceptable soldar o reparar con calor una cadena de elevación de aleación dañada?
No, en absoluto. Las cadenas de elevación de aleación obtienen su resistencia y ductilidad mediante un preciso proceso de tratamiento térmico en fábrica. Soldar o aplicar calor no autorizado destruirá este tratamiento en la zona afectada, creando un eslabón peligrosamente frágil y débil. Cualquier cadena agrietada, doblada o estirada debe retirarse definitivamente del servicio y destruirse para evitar su reutilización accidental.
¿Qué es la “carga de choque” y por qué es tan peligrosa?
La carga de choque es la aplicación repentina de fuerza, como al arrancar una carga o al deslizarla y caer una distancia corta. Esto puede generar fuerzas dinámicas mucho mayores que el peso estático de la carga. Puede provocar que la tensión en una cadena y grillete para elevación supere momentáneamente no solo la capacidad de carga máxima (CMU), sino también la resistencia a la rotura, lo que provoca una falla repentina y explosiva.
¿Cómo afecta el frío extremo a mi equipo de elevación?
El frío extremo puede provocar que el acero pierda su ductilidad y se vuelva quebradizo. Un componente que normalmente se estiraría para indicar una sobrecarga podría fracturarse sin previo aviso. Para operaciones en entornos muy fríos (p. ej., por debajo de -20 °C / -4 °F), debe utilizar equipos específicamente diseñados para servicio a baja temperatura, según lo verifique la documentación del fabricante.
Conclusión
El análisis de los errores comunes al seleccionar y usar una cadena y grillete para izaje revela una verdad innegable: la seguridad en el aparejo es una disciplina intelectual y ética, no una mera tarea física. Exige más que fuerza bruta; requiere previsión, respeto por la física y una humilde adhesión a un siglo de sabiduría colectiva. Cada uno de los siete errores que hemos explorado —desde malinterpretar una CMT hasta ignorar la ficha técnica del fabricante— se debe a una falla en esta disciplina. Representan momentos en los que se tomó un atajo, se pasó por alto un detalle o se malinterpretó un principio fundamental.
Evitar estos errores implica adoptar una cultura de diligencia. Esto implica tratar cada componente como una pieza crítica del equipo de soporte vital. Significa reconocer las fuerzas invisibles de la tensión y la amenaza silenciosa del desgaste. Significa valorar el conocimiento codificado en las normas y la autoridad de un inspector competente. En definitiva, la elección correcta de una cadena y un grillete, el cálculo preciso de un ángulo y la realización diligente de una inspección no son simples actos de cumplimiento. Son expresiones de un compromiso fundamental con el bienestar de nuestros colegas y la integridad de nuestro trabajo. La cadena de seguridad se forja no solo con acero aleado, sino también con conocimiento, vigilancia y una conciencia profesional inquebrantable.
Referencias
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